Hablemos de ejercicio físico, deporte, disciplinas físico-deportivas:
Movimiento consciente al fin y al cabo.
El Método Pilates es un método muy completo de acondicionamiento físico que fortalece, estira y equilibra el cuerpo.
Gracias a la creación y refuerzo del centro de energía o fuerza (segmento somático central, power house, cuore, core…), reeduca, restaura, alinea, elimina cargas y tensiones y facilita movimientos eficaces, fluidos, controlados y conscientes.
Nos permite alcanzar el control de la mente sobre el cuerpo (contrología). Y a su vez nos ayuda a disociar las diferentes partes del mismo.
Es una técnica que te acompaña día a día, haciéndose parte de tu vida cotidiana.
Comprende un conjunto de pautas de consciencia corporal que aportan las bases imprescindibles para la comprensión y ejecución del método.
Estos son los Principios básicos del Método Pilates:
Durante la práctica de esta disciplina, tratamos de activar los cinco sentidos, incluso un sexto, la propiocepción, aquel que nos permite reconocer, escuchar y conectar cuerpo y mente.
Mantener nuestra atención de forma consciente en todo momento creando un repaso y comprobación mental de los demás principios: patrón respiratorio, músculos a activar, proyección y estabilización del cuerpo.
La respiración es movimiento, una expansión y una contracción, una sístole y una diástole, un ir y venir…
Cada vez que respiramos, existe una transformación en el cuerpo.
En Pilates evitamos la respiración torácica que desafía la expansión del pecho y una posible extensión de columna concentrada en la zona dorsal. Evitamos, también, la respiración diafragmática que puede crear una expansión abdominal, desafiar la conexión del core y crear una extensión de columna focalizada en mayor medida en la zona lumbar.
Por todo ello, utilizamos la respiración lateral o intercostal que hace hincapié en la expansión lateral de la caja torácica, de nuestras costillas. El objetivo de esto es, como he comentado antes, evitar el movimiento, la desalineación, la extensión o posible flexión de la columna, o la desconexión del centro. Este tipo de respiración costal, ayuda a mantener la contracción y activación abdominal mientras se realizan los movimientos y ejercicios protegiendo el organismo y manteniendo estable el segmento somático central.
La respiración no se adapta al movimiento. Es el movimiento el que debe adaptarse a la respiración.
También conocido como centro, centro abdominal, core, cuore, power house, segmento somático central…
Sin duda el concepto con mayor dificultad de comprensión de Pilates.
De aquí sale la energía y la fuerza que nos permite mover el cuerpo de una forma fluida, coordinada, controlada y respetuosa. También se relaciona con el centro de gravedad, eje central de nuestro cuerpo, como punto único alrededor del cual se distribuye equitativamente la masa. Punto del cual podría suspenderse el cuerpo quedando totalmente equilibrado en todas las direcciones.
La centralización requiere propiocepción, concentración y saber respirar de forma adecuada.
El centro está conformado por: transverso abdominal, suelo pélvico, multifidos (musculatura paravertebral) y diafragma.
Cada movimiento tiene su propósito. Es el modo de ejecución lo que determina el resultado. La precisión nos permite alcanzar la fluidez, el control y la calidad del movimiento, no la cantidad.
Requiere de nuevo: concentración, control respiratorio y centralización.
Y aquí entran en juego conceptos muy interesantes como son la alineación (fundamental en todos los principios), las oposiciones en el movimiento y la biomecánica aplicada al Método Pilates, grandes aliados para la centralización y perfección del movimiento.
No podemos pretender tener control sin tener en cuenta el resto de principios básicos. Es necesario alcanzar una completa coordinación y equilibrio entre la mente, el cuerpo y el espíritu.
Así que para “controlar” debemos saber concentrarnos y desde ahí Estabilizar, Respirar, Conectar y Mover (E.R.C.M.).
¿No crees que es un concepto valiosísimo para aplicar en cualquier otra disciplina?
Todo es movimiento, todo es vibración, todo es energía. Movimientos armoniosos que se integran y se fusionan con una respiración controlada.
La agilidad predomina sobre la velocidad.
Es como un baile, como un lienzo; los ejercicios no tienen principio ni final, son pinceladas artísticas impregnadas de belleza.
Como puedes observar todos estos principios se nutren unos de otros, no pueden darse de forma independiente. Se trata de una integración y equilibrio de los mismos a la hora de la práctica para alcanzar los mejores resultados:
Combinar estos principios con una comprensión más profunda del funcionamiento del organismo es una poderosa mezcla que trae consigo innumerables beneficios.
Por todo esto que te he contado, por lo completo y maravilloso que es este Método con sus principios básicos, creo firmemente en este sistema como base fundamental de toda disciplina física y deportiva.
Conecta con los pilares principales del Método Pilates:
Y luego ya… ¡Practica el deporte que quieras!
¿Y tú? ¿Necesitas aprender a respirar de forma correcta a la hora de entrenar? ¿Realinear tu posición y fortalecer tu faja abdominal para eliminar molestias, dolencias y lesiones? ¿Te gustaría aumentar tu estabilidad y potenciar tu equilibrio?